Clasificacion de los activos y pasivos en contabilidad

Clasificacion de los activos y pasivos en contabilidad

activos de explotación

El marco de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) define un activo de la siguiente manera: “Un activo es un recurso controlado por la empresa como resultado de eventos pasados y del que se espera que fluyan beneficios económicos futuros a la empresa”.

Si los activos se clasifican en función de su convertibilidad en efectivo, los activos se clasifican como activos corrientes o activos fijos. Una expresión alternativa de este concepto es la de activos a corto plazo frente a activos a largo plazo.

Los activos no corrientes son activos que no pueden convertirse fácil y rápidamente en efectivo y equivalentes de efectivo. Los activos no corrientes también se denominan activos fijos, activos a largo plazo o activos duros. Algunos ejemplos de activos no corrientes o fijos son:

Los activos de explotación son los que se necesitan en el funcionamiento diario de una empresa. En otras palabras, los activos de explotación se utilizan para generar ingresos a partir de las actividades principales de una empresa.    Algunos ejemplos de activos de explotación son:

La clasificación de los activos es importante para una empresa. Por ejemplo, comprender qué activos son corrientes y cuáles son fijos es importante para entender el capital circulante neto de una empresa. En el caso de una empresa de un sector de alto riesgo, entender qué activos son tangibles e intangibles ayuda a evaluar su solvencia y riesgo.

clasificación de los activos en la contabilidad

Tanto los activos como los pasivos suelen desempeñar un papel fundamental a la hora de garantizar la rentabilidad de una empresa o su viabilidad a largo plazo. La clave para asegurar la misma depende de lo bien que una empresa pueda gestionarlos eficazmente. Además, para lograr resultados satisfactorios, las personas que tienen que tratar con los activos, así como con los pasivos regularmente, deben aprender sobre estos aspectos en detalle.

En un sentido más amplio, todas las cuentas por cobrar se clasifican como activos, mientras que las cuentas por pagar se clasifican como pasivos. Otra forma de verlos es segregándolos en función de las pérdidas y ganancias. Por ejemplo, las inversiones a través de las cuales se generan beneficios o ingresos suelen incluirse en la categoría de activos, mientras que las pérdidas sufridas o los gastos pagados o por pagar se consideran un pasivo. A simple vista, los mejores ejemplos de activos y pasivos serían el efectivo y la deuda bancaria, respectivamente. Ahora, veamos en detalle ambos.

El término “activo” designa todo tipo de recursos que ayudan a generar ingresos, así como las cuentas por cobrar. Los activos son recursos que a menudo ayudan a reducir los gastos, a mejorar la rentabilidad y a generar un sólido flujo de caja, ya que ayudan a convertir las materias primas o pueden convertirse en efectivo o equivalentes de efectivo. Además, al tener valor económico, pueden venderse o intercambiarse rápidamente. En particular, estos recursos se consignan en el lado izquierdo del balance que lleva cualquier entidad que se dedique a la práctica comercial.

clasificación de los pasivos con ejemplo

Las transacciones pueden resumirse en grupos o cuentas similares.    Una empresa recopila una lista de cuentas para hacer el plan de cuentas.    ¿Necesita más información sobre lo que es una cuenta?    Vea este breve vídeo.

El vídeo explica que las cuentas son como carpetas de archivos.    ¿Qué cosas puede tener una empresa?    Una empresa puede tener dinero en efectivo o una cuenta corriente, facturas por el dinero que recibiremos de los clientes más adelante, facturas que tenemos que pagar, y podemos tener propiedades como terrenos, edificios o equipos.    Tenemos 5 categorías básicas de cuentas:

Activos:  Los activos son algo que se posee o tiene y son recursos de los que se espera obtener un beneficio en el futuro. Dependiendo de la naturaleza de la empresa, hay muchas cosas que pueden clasificarse como activos.

Pasivos:  El pasivo es algo que la empresa debe a alguien que no es su propietario (deudas y obligaciones empresariales). Los pasivos pueden identificarse fácilmente ya que la cuenta suele terminar en la palabra “a pagar”, ya que es algo que debemos pagar a alguien en el futuro.

activos corrientes

La inversión en el mercado de valores está sujeta a los riesgos del mercado, lea detenidamente todos los documentos relacionados antes de invertir. El corretaje no superará el límite prescrito por la SEBI. Para más información, visite nuestra página de divulgación.

Tanto los activos como los pasivos suelen desempeñar un papel fundamental a la hora de garantizar la rentabilidad de una empresa o su viabilidad a largo plazo. La clave para asegurar lo mismo depende de lo bien que una empresa pueda gestionarlos eficazmente. Además, para lograr resultados satisfactorios, las personas que tienen que tratar con los activos, así como con los pasivos de forma regular, deben aprender sobre estos aspectos en detalle.

En un sentido más amplio, todas las cuentas por cobrar se clasifican como activos, mientras que las cuentas por pagar se clasifican como pasivos. Otra forma de verlos es segregándolos en función de las pérdidas y ganancias. Por ejemplo, las inversiones a través de las cuales se generan beneficios o ingresos suelen incluirse en la categoría de activos, mientras que las pérdidas sufridas o los gastos pagados o por pagar se consideran un pasivo. A simple vista, los mejores ejemplos de activos y pasivos serían el efectivo y la deuda bancaria, respectivamente. Ahora, veamos en detalle ambos.

  Casos practicos de contabilidad basica resueltos

porErnesto Villalba Gutiérrez

Ernesto Villalba Gutiérrez, asesor financiero.