Modelo plan estrategico de subvenciones
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Plantilla de estrategia de subvenciones
Redactar un plan estratégico puede resultar desalentador, incluso para los profesionales experimentados de la estrategia. Tras el caos provocado por la pandemia, empresas y organizaciones de todos los tamaños han comprendido la importancia de contar con un plan estratégico bien elaborado.
Este artículo es la primera parte de nuestra miniserie “Cómo redactar un plan estratégico”. Este primer artículo le proporcionará un modelo de estrategia sólido para su plan y pondrá en marcha el pensamiento estratégico. Considérelo como la base de su nueva estrategia. Las siguientes partes de la serie le mostrarán cómo crear el contenido de su plan estratégico.
Antes de crear su plan estratégico, debe decidir qué estructura utilizará. Existen cientos, si no miles, de formas de estructurar un plan estratégico. Es probable que haya oído hablar de modelos estratégicos famosos, como los OKR. Pero más allá de los conocidos, también hay una miríada de otras metodologías que van desde las extremadamente sencillas hasta las desconcertantemente complejas.
El problema de muchos modelos estratégicos que existen es que funcionan razonablemente bien sobre el papel, pero en realidad no muestran cómo escribir un plan estratégico, o al menos uno que sea realmente significativo para su organización. He aquí algunos de los puntos débiles más comunes de los modelos estratégicos más populares:
Modelo de plan estratégico
Versión para imprimirUn proceso de planificación estratégica identifica las estrategias que mejor permitirán a una organización sin ánimo de lucro avanzar en su misión. En el mejor de los casos, cuando el personal y la junta directiva participan en el proceso, se comprometen a alcanzar objetivos cuantificables, aprueban las prioridades para su aplicación y se comprometen a revisar las estrategias de la organización de forma continua a medida que el entorno interno y externo de la organización cambia. Muchas organizaciones sin ánimo de lucro comienzan el proceso identificando los puntos fuertes, los puntos débiles, las oportunidades y las amenazas de la organización, en lo que comúnmente se denomina un análisis “DAFO”. Es importante tener en cuenta tanto los factores externos como los internos (como la capacidad del personal de la propia organización para alcanzar sus objetivos).
En realidad, la planificación del futuro debe ser continua: a medida que cambian diversos factores, la organización sin ánimo de lucro puede tener que ajustar sus planes. Si bien el proceso de reunir a todos para planificar el futuro es energizante, una vez que está en el espejo retrovisor, no deje que el plan acumule polvo en el estante. Si nadie consulta el plan una vez terminado, difícilmente estará sirviendo de guía “estratégica”. Revise el plan periódicamente, realizando ajustes y adaptando el plan -y las prioridades estratégicas de la organización sin ánimo de lucro- a medida que cambien las circunstancias. Algunos abogan por desechar el “plan” por completo, o reducirlo a un documento muy breve y conciso, fácilmente digerible por el personal y la junta directiva. Articular y quizás visualizar la “teoría del cambio” de una organización es otra forma de pensar en “cómo será el éxito”, cómo llegar a él y qué recursos se necesitarán para conseguirlo. Hay cientos de consultores y volúmenes de material escrito sólo sobre planificación estratégica y muchos otros que ayudan a las organizaciones sin ánimo de lucro a desarrollar una teoría del cambio. A continuación hemos seleccionado algunos de ellos. Su asociación estatal de organizaciones sin ánimo de lucro también puede ofrecer programas y talleres educativos a lo largo del año para ayudar a su organización a planificar de forma proactiva. Además, mantenerse al día con las tendencias y cuestiones políticas que afectan a las operaciones de las organizaciones sin ánimo de lucro es clave para estar preparado para adaptarse a un entorno cambiante.
Ejemplo de plan estratégico a 5 años
La planificación estratégica es el proceso que utiliza para decidir el propósito de su organización. A continuación, puede decidir qué acciones emprenderá para llevar a cabo el plan. Un plan bien informado y cuidadoso le permitirá prestar servicios de la mejor manera posible.
El plan debe tener una visión general de alto nivel de la dirección de su organización con el suficiente detalle como para que pueda aplicarse a sus operaciones diarias. Controle y actualice su plan con regularidad para sacarle el máximo partido.
Una vez que haya establecido su plan estratégico, debe decidir qué acciones emprenderá para llevar a cabo el plan. Estas acciones se denominan procesos empresariales. Piense en los pasos, o tareas, que debe realizar para prestar servicios y llevar a cabo los procesos internos.
Para controlar la marcha de su plan estratégico, debe decidir cómo medirá el éxito. A continuación, puede hacer un seguimiento de estas medidas para controlar su progreso. Por ejemplo, la junta de gobierno de su organización podría reunirse cada cuatro meses y tener como punto permanente una actualización de los avances respecto al plan estratégico.
Plan estratégico pdf
La implementación bien ejecutada del Plan Estratégico hace avanzar las metas y objetivos de Obras Públicas mediante la incorporación de las acciones adoptadas en todas las operaciones del Área de Servicios Básicos. El desarrollo de programas, proyectos, acciones y procesos presupuestarios eficaces son los pasos necesarios para la implementación.
Para facilitar el proceso de implementación de forma sistemática en todos los niveles de operaciones, se utilizan los Planes de Negocio. Los planes de actividades definen las prioridades, las acciones y los hitos clave, la asignación de recursos y las mediciones del rendimiento para cumplir los objetivos de las áreas de servicio básicas y apoyar las áreas de interés estratégico del Plan Estratégico.
La contratación pública y la gestión de activos se centran en apoyar el desarrollo económico de la comunidad del condado y la creación de empleo local a través de oportunidades de contratación favorables a las empresas para el diseño, la construcción, el mantenimiento y el funcionamiento de las infraestructuras públicas y los proyectos de capital.