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En febrero, Alcalá Ecoenergías firmó un acuerdo para la construcción de un sistema de calefacción urbana alimentado por energía solar y biomasa en la ciudad española de Alcalá de Henares. El acuerdo entre la empresa local y el gobierno municipal dará lugar a uno de los primeros sistemas de calefacción urbana solar a gran escala del país, destinado a proporcionar calor renovable a 12.000 hogares. La inversión de 38 millones de euros, de los cuales 32 millones se han destinado a la biomasa y 6 millones a la energía solar térmica, cerca de Madrid, la capital de España, se espera que esté terminada a finales de 2019 (véase el estudio de diseño a la izquierda). Se están desarrollando otros proyectos de calefacción urbana solar.

Aunque la calefacción solar urbana, o SDH por sus siglas en inglés, está avanzando en países como Dinamarca, su potencial apenas se ha aprovechado en España, que presenta aproximadamente el doble de niveles de irradiación que el norte de Europa. Hasta la fecha, la mayoría de las instalaciones, como el tecnoparque de Baleares en Mallorca, no han sido más que proyectos piloto. Los sistemas de calefacción urbana instalados el año pasado eran todos de biomasa. Dos ejemplos son el proyecto Districlima de Barcelona, de 50 MW, y la planta de 12 MW de Móstoles.

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El pasado 30 de junio se publicó el Real Decreto por el que se aprueba la concesión directa a las comunidades autónomas de un programa de incentivos vinculado a la implantación de sistemas térmicos renovables en el sector residencial, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Se incluyen ayudas directas para la instalación de estufas de biomasa que cumplan con ECODISEÑO y utilicen combustibles certificados como el pellet ENplus A1, entre otros sistemas renovables.  La coordinación y seguimiento de este programa de incentivos se realizará por el Instituto para la Diversidad y el Ahorro de Energía -Representante-, entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

En España, el consumo de energía para usos térmicos en 2019 supuso en torno al 33% del consumo total de energía final, donde la aportación de las energías renovables es del 19%, siendo la práctica totalidad de la biomasa. La mejora de estos datos para cumplir con los objetivos y compromisos a nivel europeo, tal y como propone la Asociación Española de Biomasa -AVEBIOM- en las propuestas de valor para optar a los fondos europeos Next Generation, pasa unívocamente por fomentar el consumo de biomasa de origen local y sostenible como fuente de energía renovable a través de modernas estufas de pellets en nuestro país.

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Las autoridades españolas han puesto en marcha un nuevo plan de subvenciones para medidas de eficiencia energética con un presupuesto de 200 millones de euros. El plan apoya la energía solar térmica como una de varias tecnologías, dándole un apoyo monetario directo del 20% de los costes del sistema. El 5 de mayo, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo aprobó el llamado programa PAREER-CRECE (Programa de Ayudas para la Rehabilitación Energética de Edificios existentes), un plan de apoyo para aumentar la eficiencia energética de los edificios existentes. Desde hoy mismo, los inversores en sistemas solares térmicos pueden solicitar subvenciones de hasta el 20 % de sus costes de inversión (véase el decreto adjunto). Además del régimen de subvenciones, pueden solicitar un préstamo blando al tipo Euribor sin gastos adicionales. Estos préstamos cubren hasta el 70 % de los costes del sistema y tienen una duración de 12 años. Las solicitudes para el programa pueden presentarse hasta el 31 de diciembre de 2016.

La anterior línea de crédito PAREER, que se puso en marcha en septiembre de 2013, se centraba exclusivamente en edificios hoteleros y residenciales. Ahora será sustituida por el nuevo programa PAREER-CRECE, que ofrece 75 millones de euros para subvenciones directas y 125 millones de euros de la antigua línea de crédito PAREER y se aplica a todos los edificios existentes, no solo a los residenciales y a los hoteles (más información en el cuadro siguiente). Hay cuatro tipos de medidas subvencionables:

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En el siglo XIV, el pueblo francés de Chaudes-Aigues, en la región volcánica de Auvernia, estableció el primer sistema de calefacción urbana operativo del mundo. Unas tuberías de madera transportaban el agua de una fuente termal a una red de unas 30 casas. Esta instalación se considera el nacimiento de la calefacción urbana y se basaba en una energía 100% renovable: la energía geotérmica. 700 años después la situación es muy diferente. En 2018, el 75% de la calefacción y la refrigeración en la UE se generaba a partir de combustibles fósiles, por lo que se trata de un área clave para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ahora, un grupo de ingenieros y expertos de la industria han unido sus fuerzas en el proyecto europeo de innovación WEDISTRICT (smart and local reneWable Energy DISTRICT heating and cooling solutions for sustainable living) para crear cuatro soluciones de calefacción y refrigeración 100% libres de fósiles en toda Europa. Integrarán diferentes fuentes de energías renovables y el exceso de calor en sistemas de calefacción y refrigeración urbanos nuevos y existentes en España, Rumanía, Polonia y Suecia.